Miel de Acacia

La miel de acacia es una de las más apreciadas por su delicadeza, su color claro y su consistencia fluida y duradera. Rica en fructosa, tiene un aroma floral y una dulzura ligera que la hace perfecta para endulzar sin enmascarar los sabores. Ideal para recetas refinadas, infusiones o maridajes con quesos frescos.

Vida Útil: Aproximadamente 18 Meses

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Formato 250 gr.

Cantidad

Entre todas las mieles, la de Acacia es el más delicado, de color amarillo muy claro y casi transparente. Tiene una velocidad de cristalización muy baja y permanece líquido durante mucho tiempo debido a su mayor concentración de fructosa que de glucosa.

El aroma de la miel de Acacia es ligero, con notas florales y de vainilla, mientras que en boca destaca por su dulzura y una persistencia delicada, casi inexistente, que envuelve los ingredientes con los que se combina. Precisamente por su delicadeza, se puede utilizar en muchas recetas diferentes, añadiendo un ligero toque de dulzura sin alterar su sabor.

Su delicadeza lo hace ideal para preparar muchas recetas diferentes, añadiendo un ligero toque dulce sin alterar su sabor.

Además, es un acompañamiento perfecto para quesos como el Parmigiano Reggiano y el Pecorino añejo.

Aspecto: Poco denso.
Color: Amarillo muy claro.
Aroma: Ligero aroma a vainilla, floral.
Sabor: Dulce pero no persistente.

Conservar en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor y luz directa. Una vez abierto, cerrar bien el frasco para preservar su aroma y propiedades

Ingredientes: 100 % miel de acacia.

Ficha Técnica (PDF) Ficha Técnica (PDF)