Desde hace casi mil años, el rey de los quesos se elabora con los mismos ingredientes: leche de vaca genuina, sal y cuajo, la sabiduría del quesero y mucho tiempo para su maduración. Por eso, el Parmigiano Reggiano es un producto único en su género; es un producto DOP solo se puede elaborar en algunas provincias de la llanura padana: Parma, Reggio Emilia, Módena, Bolonia y Mantua.
Su historia comienza precisamente en estas tierras, alrededor del siglo XII, en las abadías benedictinas entre Reggio y Parma: precisamente en esos monasterios nacieron las primeras queserías.
El Consorcio del Parmigiano Reggiano es una entidad creada precisamente para defender esta historia milenaria de miles de imitaciones en todo el mundo; la marca DOP ahora lo hace inconfundible.
Cada forma está marcada con la típica inscripción «Parmigiano Reggiano» impresa en puntos alrededor de todo el perímetro y lleva un sello con la fecha de producción y el número de la quesería: un auténtico documento de identidad que permite su identificación.
Sería una pena no acompañar una degustación de parmesano con unas gotas de Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP, otro producto único y típico de la tierra emiliana. Con características de envejecimiento de más de 12 años, de sabor corpulento y robusto, con vetas leñosas, aroma armonioso y densidad bien equilibrada, es el acompañamiento perfecto para nuestro queso.
Nacido como digestivo para tomar en copas al final de las comidas, con el tiempo ha encontrado su lugar en los menús de los grandes chefs internacionales, desde los entrantes hasta los postres.
Situadas en los desvanes de las casas, soportan el calor de los veranos y los rigores de los inviernos, reposando en su morada de barricas en serie de capacidad decreciente y fabricadas con diferentes maderas: roble, morera, castaño, cerezo y, en ocasiones, enebro. Aquí, el Vinagre Balsámico Tradicional de Módena pasa sus años acidificándose, madurando y envejeciendo hasta alcanzar un equilibrio que solo la alquimia del tiempo y la mano experta del hombre saben producir. Tras un riguroso examen realizado por el Consorcio de Productores de Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP, del que Ermes Malpighi es uno de los fundadores, se aplica directamente en cada envase el sello de garantía con número de serie.
La familia Malpighi es uno de los productores más antiguos de Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP (desde 1850, ya en su quinta generación), y posee 3000 barricas en las que madura y acidifica el vinagre balsámico tradicional.