Reconocido como producto con Denominación de Origen Protegida en 1992, el Pecorino Toscano tiene orígenes antiguos.
Los primeros indicios históricos se remontan a la época romana. Las primeras noticias se encuentran en la obra Naturalis Historia de Plinio el Viejo, en la que se describe la producción del cacio (así se llama este queso en la región de la Toscana) de la zona de Luni, hoy Lunigiana.
El reglamento actual establece todas las fases de producción, desde el ordeño de la leche, que debe ser exclusivamente de oveja y procedente de las zonas de origen (Toscana y algunos municipios limítrofes de Lazio y Liguria), hasta la maduración.
El Pecorino Toscano añejo o es un queso con una maduración mínima de 120 días, que puede llegar hasta un año; solo se utiliza cuajo de ternera y la salazón dura solo un día. El Pecorino Toscano añejo tiene forma cilíndrica, una corteza fina de color amarillo que envuelve una irresistible pasta de color amarillo pajizo claro con un sabor fragante, intenso y ligeramente picante.
Por eso no podíamos dejar de proponer una de las combinaciones más sabrosas que se pueden encontrar en la cocina: la original combinación del Pecorino Toscano añejo con la glaseado de vinagre balsámico y higos, que dará un toque diferente a tu mesa.
El sabor dulce y fresco del higo contrasta armoniosamente con el Pecorino Toscano añejo, de sabor sin duda más fuerte y pronunciado.
Imposible resistirse al aroma afrutado y delicado de la crema de Vinagre Balsámico de Módena IGP y Higos, un condimento versátil y fácil de usar, ya que combina muy bien con ensaladas, carnes, verduras y fruta fresca.